EN CRISTO LO TENEMOS TODO
Juan Carlos Ortiz
2ª Pedro 1:3-4
Es un texto muy
revelador.
Dice así: “Como
todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por
su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria
y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas
promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza
divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la
concupiscencia;”
¡TODAS LAS
COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y A LA PIEDAD!
Esto involucra
muchísimo.
Todas las cosas
que pertenecen a la vida ...
Quiere decir:
todo lo que necesitamos para confrontar la vida aquí en la tierra: Relaciones
familiares, con los padres, con la esposa, con los hijos, con los hermanos, los
pastores, el trabajo, el estudio, la diversión, la educación … todo lo que
tiene que ver con la vida que nos tiene ocupados todo el tiempo.
¿Cómo enfrentar
esas situaciones?
Cuando uno
viene a Jesús, Jesús le da al creyente, le da la habilidad, la gracia, el
poder, la forma, la capacidad de enfrentar esa vida y esas dificultades … con
poder, con éxito.
Todas las cosas
que pertenecen a la vida ... nos han sido dadas.
Es decir que,
NO ES CUESTIÓN DE PEDIRLE A DIOS QUE NOS DÉ ESTO O QUE NOS DÉ AQUELLO.
ES CUESTIÓN DE
CREER QUE YA NOS DIO LO QUE ÉL PROMETIÓ Y QUE NOSOTROS, EN EL NOMBRE DEL SEÑOR,
BUSQUEMOS LA FORMA Y ENCONTREMOS EL CAMINO PARA VIVIR LA VIDA QUE DIOS QUIERE
QUE VIVAMOS.
Todas las
cosas, no algunas. Todo lo que pertenece a la vida ya nos ha sido dado por su
divino poder, dice
“mediante el conocimiento de Aquel que nos
llamó”.
Es decir que,
al conocer a Jesús, al venir a Jesús, no recibimos solamente la seguridad de
cuando nos morimos nos vamos al Cielo. No señor. El conocimiento de Jesús toca
todos los niveles de la existencia, tiene que ver con todos los renglones de la
vida.
En Jesús
encontramos una salvación total, completa, una salvación holística o sea, algo
que involucra TODO.
Todo lo que
pertenece a la vida y a la piedad, todo lo que necesitamos para vivir esta
vida, ya nos fue dado cuando conocimos a Cristo.
¿Cómo descubrir
eso que nos es dado y cómo utilizarlo?
Pero no
solamente lo que pertenece a la vida, es TAMBIÉN LO QUE PERTENECE A LA PIEDAD.
¿Qué es la
piedad? La piedad es la vida espiritual.
Porque no
solamente el creyente debe pagar sus cuentas, criar sus hijos, llevarse bien
con su esposo, con su esposa, estudiar, trabajar; también le requiere Dios que
asista a la iglesia, le requiere que ayude a los pobres, que testifique, que se
dedique a la obra misionera, que sea un evangelista, un apóstol. En fin,
también hay para los creyentes una tremenda responsabilidad espiritual, y no
solamente lo que tiene que ver con la iglesia, sino la relación mía con Dios,
la oración, la meditación, la contemplación.
También cuando
conocimos a Cristo se nos dio a nosotros la capacidad para vivir la vida
espiritual.
¡Miren qué
texto rico! “Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han
sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquel que nos llamó
…” ¿Y saben que en el idioma original también se puede traducir “que nos llamó”
(y es casi más lógico) “que nos llamó A GLORIA y A EXCELENCIA”. ¡No nos llamó a
ser mediocres, “más o menos”!
- ¿Cómo va
hermano?
- Aquí voy …
“tirando”
¡No, no, no no!
Nos llamó a ser EX – CE – LEN - TES.
Todas las cosas
nos han sido dadas.
Y Él nos llama
a GLORIA, a una manera divina de vivir. Y nos llama a EXCELENCIA.
Ahora, ya
sabemos más o menos la capacidad de los recursos que hay pero, ¿cómo los puedo
yo esos recursos utilizar? ¿Cómo puedo usarlos en forma práctica, actuante, hoy
día?
El versículo 4:
“por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que
por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina”. En otras
palabras, PARA QUE PUEDAN LLEGAR A SER COMO CRISTO. Es el blanco: SER COMO
CRISTO.
Nos dio sus
preciosas y grandísimas promesas.
¿Qué son las
PROMESAS?
No sé si acá
(en México) tienen ustedes, pero allá (en Argentina) tenemos nosotros eso que
le llaman “Cupones” y le dicen: “Si usted viene con este cupón, le damos una
pizza gratis”. Y uno va con el cupón y le dan la pizza gratis. Hay cupones.
Las promesas de
Dios son como cupones. ¡Es un libro de cupones! (La Biblia) es un libro de
cupones. Son las promesas de Dios.
Las promesas de
Dios dicen que todo lo que tú y yo podemos llegar a ser y a obtener, SI LAS
CREEMOS. Porque una promesa no tiene valor si no se cree.
¿Qué es una
promesa? Algo que uno debe creer. Si no, es lo mismo que nada.
- ¿Qué tenés?
- Tengo una
promesa que me van a dar.
- ¡Pero no
tenés nada!
- ¡Sí que
tengo!
- No, es una
promesa, dijeron que te van a dar pero no tenés nada.
- Sí, lo tengo
porque CREO QUE ME LO VAN A DAR.
Eso es otra
cosa. Si lo crees, ya lo estás gozando, porque es tuyo. Él nos dio sus
preciosas y grandísimas promesas.
Las promesas de
Dios son como cheques, son como cupones.
No hay que
llorar, no hay que (suplicar).
Cuando a uno le
dan un cheque ¿yo tengo que ir al banco a llorar? “señor (cajero), por favor,
sea bueno, señor, deme la plata”. ¡NO! Uno aunque sea mudo, si tiene un cheque
hace así (alarga la mano y lo presenta al cajero, y se lo pagan). Gracias. Ya
está.
Las promesas de
Dios son promesas que Él nos da por Su gracia, no porque las merecemos, no
porque tenemos ni qué llorar ni qué gemir, PORQUE TODO ESTO SE NOS DIO A
NOSOTROS CUANDO CONOCIMOS A CRISTO: La capacidad para la vida y para la piedad
ES NUESTRA.
Pero, ¿cómo
funciona? FUNCIONA A TRAVÉS EVIDENTEMENTE DE PROMESAS QUE TENEMOS QUE CREER.
Y en esas
promesas está TODO LO QUE TÚ Y YO NECESITAMOS PARA SER COMO JESÚS.
Para que por
estas promesas llegues a ser participantes de la naturaleza divina. En otras
palabras, PARA QUE CREYENDO ESTAS PROMESAS CADA DÍA PODÁIS SER MÁS COMO JESÚS,
QUE ESE ES EL BLANCO DE TODOS NOSOTROS.
Muy bien, este
es el texto. Ahora voy entonces a mi mensaje. Quería explicar un poco el texto
y ahora cuando leemos más o menos nos damos cuenta que dice: “Todas las cosas
que pertenecen a la vida y a la piedad ¡nos han sido dadas por su divino poder
mediante el conocimiento de Jesucristo! y que nos llamó a Su gloria y
excelencia. Y nos dio sus preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
llegásemos a ser como Él es”.
Dice el apóstol
San Pablo que EN CRISTO, ESTAMOS COMPLETOS. Todas las cosas nos han sido dadas.
Ahora, lo voy a
enfatizar un poco más, usando algunas frases negativas como ésta:
NO TENEMOS QUÉ
PEDIR LO QUE YA NOS DIO.
Muchas veces
“lo confundimos” a Dios, porque decimos:
- Señor, ¡dame!
Señor, ¡dame!
Y Dios dice:
- ¿Pero no se
lo dimos ya?
- Sí, Padre, se
lo dimos, pero éste … ni se da cuenta.
Y muchas veces
nos hallamos que estamos pidiendo lo que Él ya nos dio y que no sabemos usar
por alguna causa.
¡ATENCIÓN!
CRISTO JESÚS ESTÁ EN NOSOTROS, Y EN ÉL ESTAMOS COMPLETOS.
CRISTO JESÚS EN
NOSOTROS no es un vaso de agua para calmar la sed por un momento.
Él no es
tampoco un balde de agua, para calmar la sed por todo un día.
Él tampoco es
un lago de agua, para calmar la sed por unos meses.
¡Ni siquiera es
un océano de agua!
¡JESÚS ES LA
FUENTE! ¡LA FÁBRICA DEL AGUA!
¡EL QUE TIENE A
CRISTO TIENE LA FÁBRICA! No un balde, no un lago, no un mar sino ¡EL ORIGEN DE
LOS MARES! ¡EL QUE HACE LOS LAGOS Y LOS MARES Y LOS RÍOS!
EL QUE TIENE A
CRISTO – dijo Él mismo – EL QUE CREE EN MÍ ¡RÍOS DE AGUA DE VIDA FLUIRÁN DE SU
INTERIOR!
En otras
palabras, ¡LA FUENTE!
¿Qué es el
origen de los ríos? El origen de los ríos son fuentes, vertientes que vienen de
la tierra, y dice: “Aquí adentro (en el corazón) YO SOY LA FUENTE, YO SOY EL
ORIGEN, Y FLUIRÁN LOS RÍOS QUE NACEN DE MÍ, Y YO ADENTRO DE USTEDES!”.
“CRISTO EN
VOSOTROS es la esperanza de los cielos, es la esperanza de la gloria”.
Entonces,
CRISTO ES …. TODO.
Para decirlo en
otras palabras, nosotros no tenemos adentro una pila, una batería, que tenemos
que venir el domingo (a la iglesia) a cargarla. ¡NO!
El que tiene a
Cristo tiene la usina, tiene la fábrica de la energía. ¡No tenemos que
enchufarnos ni tenemos qué recargarnos!
Hay algunas
personas que son más centradas en la reunión que en Cristo. Dicen: “Vengo a la
reunión para ‘cargarme’”. ¡No! Tú vienes a la reunión para traer carga, para
traer poder. Porque Cristo no está aquí (en el lugar de reunión) colgando del
cielo raso irradiando algo que llamamos “presencia”. ¡CRISTO ESTÁ DENTRO TUYO!
¡TÚ LO TRAES! ¡ÉL NO HABITA EN TEMPLOS HECHOS DE MANOS DE HOMBRES! ¡Nosotros lo
traemos! Y si Cristo va a “irradiar algo”, lo va a “irradiar” de ti y de mí,
porque Él está adentro de nosotros.
De manera que,
decir: “Desde que entré aquí (al lugar de reunión) qué sentí la presencia de
Dios”. ¿Y dónde estaba “la presencia” antes que entraras aquí? Si tú la
trajiste la presencia.
Entonces, esto
es parte de creer las promesas: QUE CRISTO HABITA EN MÍ ¡YO DEBO CREERLO!
Y que ÉL ES LA
FUENTE, QUE ÉL ES LA USINA (generador de energía), ¡YO DEBO CREERLO!
Y ahora viene
una de mis frases grandes:
TODOS LOS
RECURSOS – y subrayo la palabra TODOS - T-O-D-O-S LOS RECURSOS PARA VIVIR UNA
VIDA CRISTIANA CUMPLIDA, COMPLETA, MADURA, ¡¡TOTAL!! ¡TODOS LOS RECURSOS PARA
ESO: Y.A. E.S.T.Á.N. E.N.
T.I.
ES ¡¡¡CRISTO!!!
No tienes qué pedirle, no tienes qué rogarle – tendrás qué pedir otras cosas,
¡PERO NO LO QUE YA TIENES!
¡¡¡CRISTO EN
VOSOTROS LA ESPERANZA DE GLORIA!!!
¡¡¡EN ÉL ESTÁIS
COMPLETOS!!!
¡¡¡TODAS LAS
COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y A LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS POR SU DIVINO
PODER MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ DE LAS TINIEBLAS A SU LUZ
ADMIRABLE!!!
¡Y esos
recursos no están en el Cielo!
Pon tu mano con
el dedo hacia tu corazón, pon la mano así. Bueno, LOS RECURSOS ESTÁN AHÍ (en tu
corazón, dentro de ti). No están allá (en el cielo), están aquí (en ti). Por
eso es que San Pedro decía: “LO QUE TENGO, TE DOY”.
Es interesante
que en la iglesia primitiva no oraban por los enfermos – si es que la oración
es lo que hacemos nosotros – ellos no oraban. Pedro vio un enfermo y no dijo:
“¡Padre Celestial! Venimos a tu presencia a pedirte por este pobre, ¡extiende
tu mano!”. ¡No, no, no, no, no! ¡Nada! ¡Ni le habló a Dios! Le dijo (al
paralítico): “Mírame a los ojos. No tengo plata ni oro, PERO LO QUE TENGO, te
doy.”
(Pedro) va a
una casa y lo ve a Eneas, que estaba en la cama, y le dice: “¡Eneas!
¡Jesucristo te sana!”. No hubo: “Padre Celestial, venimos a tu presencia en
esta tarde para pedirte …” ¡No hubo eso!
Le dices de
Ananías a Zafira: “¡Los que sacaron a tu marido muerto, te van a sacar a ti!”
¡Zaz! No dijo: “¡Padre! ¡Matála! ¡Matála! ¡En el nombre de Jesús!”. No pidió
nada.
Parecería como
que ellos comprendían que todo estaba ¿a dónde? AQUÍ (en el corazón), estaba
adentro. PORQUE EL QUE TIENE A CRISTO TIENE LA FUENTE, EL ORIGEN. ESTAMOS
COMPLETOS EN ÉL.
Por eso es que
dice el Señor Jesús: “Los que son guiados por el Espíritu, los tales son hijos
de Dios”.
Yo diría
hermanos, y esto traería mucha paz entre los carismáticos y los no
carismáticos. Yo diría que cuando una persona RECIBE una bendición nueva, NO ES
TANTO QUE RECIBE, ES QUE DESCUBRE algo que ya estaba incipiente y
potencialmente adentro.
Jesús dijo: “El
que cree en mí, DE SU INTERIOR, correrán ríos”. Y esto dijo del Espíritu Santo
que habían de recibir el día de Pentecostés”. Quiere decir que ¿dónde estaba
esa capacidad de ser llenos del fluir y aún de hablar en otras lenguas? ESTABA
DENTRO. Cuando una persona se entrega a Jesús, y lo recibe a Jesús, YA TIENE
ADENTRO SUYO TODO LO QUE NECESITA.
Algunos no
carismáticos se ofenden un poco con razón porque por ahí se encuentran con un
pentecostal que les dice:
- ¿Usted es
salvo? Dice el pentecostal.
- ¡Sí! Dice el
presbiteriano.
- ¿Y usted,
recibió a Cristo?
- ¡Sí!
- ¡Ah! Pero eso
no es suficiente (dice el pentecostal)
- ¡¡¿¿CRISTO NO
ES SUFICIENTE??!!
Es una ofensa
teológica, porque EN ÉL ESTAMOS COMPLETOS.
- ¡Ah no! Ahora
usted tiene que recibir el Espíritu Santo.
¡Los
pentecostales son los únicos que pudieron separar la santísima Trinidad!
Yo creo que lo
que pasa cuando “recibimos” el Espíritu Santo, no es tanto que “recibimos” sino
que “liberamos” algo que ya estaba en potencial por tener a Cristo. El que cree
en mí, de su interior fluirán ríos de agua viva. Y esto dijo del Espíritu Santo
que habían de recibir todos los que creyesen en Él, porque el Espíritu Santo
aún no había descendido porque Cristo aún no había sido glorificado. Así que se
refería a la experiencia de Pentecostés. DE ADENTRO.
¡Y MÁS! Ese
bautismo en el Espíritu sucede ADENTRO, porque yo soy salvado, tengo a Cristo
adentro, y Él es el bautizador del Espíritu. ADENTRO MÍO Él me toma a mí y me
“sumerge” en Él mismo, en Su Espíritu, para que me confunda, para que diga: “Ya
no vivo yo, sino Cristo vive en mí”. ¡Para que me pierda en Jesús! Y ESO PASA
ADENTRO.
¡TODAS LAS
COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO
PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE JESÚS, QUE NOS LLAMÓ A GLORIA Y A
EXCELENCIA! Están aquí (en el corazón) no allá arriba (en el Cielo).
NO ES TANTO
CUESTIÓN DE PEDIRLE A DIOS, COMO CUESTIÓN DE APRENDER A LIBERAR, APRENDER A
SOLTAR, APRENDER A FLUIR, A ABRIR LA LLAVE PARA QUE FLUYA.
EL POTENCIAL
ESTÁ EN TI.
ES CUESTIÓN DE
ABRIR LA LLAVE.
ES CUESTIÓN DE
HACER FLUIR, DE SOLTAR, DE LIBERAR, DE PRODUCIR LO QUE YA ESTÁ EN NOSOTROS.
Por eso es que
ponemos las manos muchas veces, es para ayudar a la gente a que fluya.
“¡Despierta el
don que está en ti!” decía Pablo a Timoteo, porque él sabía que lo tenía. Así
el que tiene a Cristo tiene a un Cristo total.
Nuevas
experiencias son más bien cosas que descubrimos, que estaban allí y que
aprendemos a liberarlas.
Cuando yo fui a
Noruega la primera vez, Noruega es un país precioso. Claro, hay que ir en el
verano, si es posible, porque el invierno es todo nieve, como el Canadá. Pero,
un país con muchos lagos y arroyos, y cascadas, y caídas de agua, lago de
diferente nivel, hermoso. Y una cosa que me llamó la atención en Noruega,
cuando fui la primera vez, es que, yo apagaba la luz y me decían los dueños de
casa:
- “No apagues
la luz, hermano Ortiz, porque acá es muy barata la electricidad. Tenemos tantos
desniveles de aguas que producimos electricidad hidráulicamente y lo hacemos de
tal manera que vendemos energía a todo el norte de Europa ”, dice, “es muy
barato acá, ni se preocupe por apagar la luz”.
Así que la luz allí queda prendida día y noche. Pero a la vez, noté en
Noruega, que tenían mucha candelas, velas.
– “Y dígame una
cosa, si la electricidad es tan barata, ¿por qué tantas candelas?” – En el
cuarto que yo dormía había sesenta y ocho candelas; colgadas del techo, arriba
del piano, arriba de los muebles. ¿Y sabe qué me contestó?
- Mire, pastor,
lo que pasa es que la electricidad es algo moderno. Es en este último siglo que
tenemos electricidad. Antes no teníamos, así que nos alumbrábamos con velas.
Y en Noruega,
en el invierno, la noche dura tres meses, porque están cerca del Polo Norte,
del Ártico.
- Así que
necesitábamos muchas velas. Claro, cuando llegó la electricidad, sacamos las
velas ¡y la casa parecía vacía! Así que las pusimos otra vez de ornamento, de
adornos.
Le digo: - Así
que, esos lagos, esas cascadas, esos desniveles ¿son de éste último siglo?
- ¡Oh no! –
dice – eso estaba allí por muchos siglos, va usted a saber, quizás millones de
años.
- ¿Y cómo con
ese potencial se estaban alumbrando con velas?
- ¡Ah! – dice –
porque no sabíamos utilizar ese potencial.
Y eso pasa
también con nosotros, que tenemos a Cristo, y a veces nos jactamos, y decimos:
“Yo tengo a Cristo en mi corazón” y después que decimos “yo tengo a Cristo” los
oímos orar y parece que no tienen nada: “Señooor, ten misericordia, Señooor,
ahhhh”. ¡Parecen unos mendigos!
- ¿Pero que no
usted decía que tenía a Cristoooo?
DEBEMOS CAMBIAR
NUESTRA MENTALIDAD.
DEBEMOS SABER
LA HERENCIA QUE TENEMOS.
San Pablo dice
que él pide a Dios que nos alumbre los ojos de nuestro entendimiento PARA QUE
SEPAMOS CUALES SON LAS RIQUEZAS DE SU LLAMADO, Y LA HERENCIA DE DIOS EN
NOSOTROS.
¡Y la herencia
nuestra en Dios es algo tremendo! Tenemos que realizarla y comenzar a vivirla.
¡Y ESO TRAE UNA REVOLUCIÓN EN LA VIDA! Cuando uno cambia la actitud de mendigo,
a uno que es una fuente que salta para vida eterna.
Jesús dijo a la
Samaritana: “Tú vienes con sed, pero si tú tomas del agua que yo te voy a dar,
esa agua será en ti una fuente que salta para vida eterna”.
También me hace
pensar esto en el hijo pródigo, la parábola ¿se recuerda la historia? Había un
hijo allí, mayor, el hermano del pródigo, que cuando el hermano menor volvió
después de gastar su herencia, malgastar su herencia, el papá hizo una fiesta,
y mató el becerro, el toro más grandote que tenían, lo mató, un toro inmenso,
invitó mucha gente a comer, hizo una fiesta. Y el hermano mayor se enojó, y
dijo: “Papá, eso no es justo; yo estoy siempre contigo, y te soy fiel, y nunca
me diste ni un cabrito para que me lo coma con mis amigos. Y este atorrante,
sinvergüenza, degenerado, que vuelve, ¡le matas el toro gordo! ¡eso no es
justo!”. Y el padre le contesta: “Vamos, hijo, ¿qué? Tú siempre estás conmigo,
y todas mis cosas son tuyas”. En otras palabras: “Si no te mataste un cabrito
es porque sos un estúpido. Si todo es tuyo”.
Y así nos pasa
a nosotros, que estamos siempre inspirando lástima, cuando dice que ¡TODAS LAS
COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO
PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ A GLORIA Y A EXCELENCIA!
Otra cosa que
notamos en las Escrituras EN FORMA MUY CLARA ES EL CAMBIO DE ACTITUD Y AÚN DE
PALABRAS ENTRE EL ANTIGUO Y NUEVO TESTAMENTO.
El Antiguo
Testamento habla siempre de UNCIÓN, de UNGIR. Ungir da la idea de tomar un
cuerno con aceite y tirarlo encima. Ungir es cubrir, es algo que viene de
afuera, y que es circunstancial. Porque LA UNCIÓN DURABA POCO TIEMPO. Algunos
creen que la unción, una tradición dice
que la unción era hecha con un aceite perfumado, y la unción duraba mientras
que duraba el perfume. Y cada vez que el sacerdote iba a actuar, lo ungían de
vuelta, y había que ungir cada vez los objetos, porque era circunstancial, era
por un tiempo.
Cuando llegamos
al Nuevo Testamento, CESA LA PALABRA UNCIÓN Y COMIENZA LA PALABRA ¡LLENOS!
¡Llenos del Espíritu Santo! ¡No más “ungidos”! La ÚNICA VEZ que se usa esta palabra UNCIÓN dice en Juan:
“Pero la UNCIÓN que vosotros habéis recibido de él MORA EN VOSOTROS (habita,
vive)”.
En el Antiguo
Testamento las experiencias espirituales eran como visitaciones de Dios.
En el Nuevo
Pacto JESÚS NO VIENE A VISITARNOS: ¡¡¡VIENE CON TODAS LAS MALETAS PARA
QUEDARSE, PARA VIVIR, PARA ESTAR EN NOSOTROS PARA SIEMPRE!!!
Por eso es que
Jesucristo dice en forma muy clara: “El que bebe del agua esta vuelve a tener
sed, PERO EL QUE BEBE DEL AGUA QUE YO LE DARÉ, ¡PARA SIEMPRE NO TENDRÁ MÁS
SED!”
¡ES ALGO PARA
SIEMPRE!
¡CRISTO VIENE A
HABITAR, A MORAR, A VIVIR, A PERMANECER!
Por eso es que
en el Nuevo Testamento se usa la palabra LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO, ya no tanto
UNGIDOS, sino LLENOS.
Así que TODO
POTENCIALMENTE YA ESTÁ EN NOSOTROS.
- ¿Y cómo hago
hermano Juan Carlos para eso que usted dice que tengo que funcione?
Eso es lo que
nos dice el versículo 2: Que Él nos dio sus promesas (vamos a pasar en seguida
a eso).
¿No sé si te ha
pasado a ti? Yo nací en la iglesia, nunca me descarrié ni me aparté, así que
toda mi vida estuve, desde chiquito; yo prediqué mii primer sermón a los
catorce años, y seguí hasta hoy sin parar. Y siepre viví en la iglesia. Y
también conozco muchos problemas de la iglesia. Una vez hubo en la iglesia una
división. Y yo por supuesto estaba de un lado; y había un diácono que había
hecho la división, y ¡yo le tenía un odio a ese diácono que no lo podía ni ver!
Si lo podía matar, lo mataba. Pero por ahí leía que Dios dice que ¡hay que amar
al enemigo! Así que un día me confesé a Dios todo, y luego le dije: “Señor, yo
sé que tú quieres que ame a … éste diácono; pero yo, Señor, si tú no me das el
amor, no lo puedo amar. Así que te pido …” Y empecé a orar a Dios que me dé
amor.
¿Cuántos de
ustedes le han pedido alguna vez que los llene de amor, que les dé amor?
Yo le pedí
muchas veces: “Dame amor, Señor”. Muy
bien.
Un día, estaba
leyendo Romanos cinco versículo cinco. Romanos 5:5. Y dice: “Y la esperanza no
avergüenza, PORQUE EL AMOR DE DIOS HA SIDO DERRAMADO EN NUESTROS CORAZONES POR
EL ESPÍRITU SANTO QUE NOS FUE DADO”. ¿¿¡¡Qué!!?? El amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
¿Dónde está el
amor de Dios? ¡Por eso no lo encontraba yo! Porque lo estaba buscando por
allaaaaá (arriba en el cielo): “¡¡¡Señooorrr!!! ¡¡Dameeee amooorr!!”. ¡Y Dios
se confundía! Y decía: - “¿Pero cómo, no le dimos ya el amor a éstos?”. – Sí,
Padre. (Es como si Jesús gritara desde el Cielo: ¡Hey! Lo tienes allí
adentrooo).
EL FRUTO DEL
ESPÍRITU SANTO ES AMOR.
¿Y dónde está
ese Espíritu Santo? EN NOSOTROS.
¿No ve que
estamos buscando lo que YA EL SEÑOR NOS HA DADO?
Hermanos, aquí
quiero detenerme un poquito para sacudir un poco tu vida:
¿LO TIENES A
CRISTO O NO LO TIENES?
¿LO TIENES
INTELECTUALMENTE?
¿REPITES LO QUE
EL PASTOR DICE COMO UN LORO: “CRISTO ESTÁ EN MI CORAZÓN”?
¿O ES UNA
REALIDAD?
Abre la Biblia
conmigo, en 2ª Corintios capítulo 13 versículo 5. Y vamos a hacer lo que San
Pablo dice: 13:5 “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe. Probaos a
vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos que Jesucristo está en
vosotros, a menos que estéis reprobados?”
¿Qué quiere
decir “Examinaos a vosotros mismos”?
Es algo así:
(como tocarse el pecho, palparse): ¿LO TENGO O NO LO TENGO? “Examinaos”
“Probaos a vosotros mismos ¡a ver si estáis en la fe! ¿O no reconocéis esto
acerca de vosotros mismos, que Jesucristo está EN vosotros”.
No es una
religión la que tenemos.
No es un
sistema teológico al que nos adherimos.
¡ES UNA
VIVENCIA!
¡ES CRISTO EN
NOSOTROS!
¡ES VIVIR A ÉL,
EN ÉL, CON ÉL!
¡Es la vida de
Cristo EN nosotros!
Entonces,
examinémonos.
¿Y por qué digo
esto? Lo digo porque yo noté en mi propia congregación que cometíamos ERRORES
MUY GRAVES, especialmente en nuestra liturgia.
POR EJEMPLO:
Decía el
director de canto:
- Vamos a
cantar el Himno 351:
ÉL VINO A MI CORAZÓN
ÉL VINO A MI CORAZÓN
SOY FELIZ CON LA VIDA QUE CRISTO ME DIO
CUANDO ÉL VINO A MI CORAZÓN
- ¡Aleluya! A
continuación cantemos el Himno 234:
VEN A MI CORAZÓN OH CRISTO
¿Qué pasó?
En el primer
himno estaba allí (adentro).
Y ahora ¡tiene
qué venir! ¿QUÉ PASÓ?
¿Sabe qué pasa?
Me parece que
lo que pasa es que a veces nosotros tenemos UNA RELIGIÓN un poco intelectual Y
NO UNA VIDA. Porque si fuera una vida y realidad, cuando el pastor dice:
- Hermanos,
cantemos “VEN A MI CORAZÓN, OH CRISTO”
Tendríamos que
contestarle:
- ¡Pastor! Si
usted no lo tiene ¡cántelo usted! YO LO TENGO.
¡Así tendría
que ser! Porque “examinaos a vosotros mismos si estáis en fe”.
Hay muchas
veces que EL PROBLEMA MÁS GRAVE DE LOS CREYENTES ES ¡NO CREER!
¿Qué es lo que
nos hace CREYENTES?
Y si no creemos
¿QUÉ CLASE DE CREYENTES SOMOS?
¡PROBAOS A
VOSOTROS MISMOS SI ESTÁIS EN FE! ¡EXAMINAOS! ¿O NO OS CONOCÉIS A VOSOTROS
MISMOS QUE CRISTO ESTÁ EN VOSOTROS!
HAY MUCHOS
CANTOS QUE AUNQUE SON MUY BONITOS YO NO
LOS CANTO PORQUE …
Yo le llamo a
esos cantos: “Himnos MATA FE”. Mata fe. Como ese que dice:
ESPÍRITU DEL TRINO DIOS,
VEN SOBRE MÍ.
¡Ya vino! ¡YA
LO TENGO! ¡ESTÁ DENTRO! ¡ES AL REVÉS!
Debo cantar:
ESPÍRITU DEL TRINO DIOS,
FLUYE DE MÍ.
¡ES EXACTAMENTE
AL REVÉS COMO DEBO CANTARLO!
Y hay muchas
canciones que cantamos QUE DEBEMOS REVISARLAS porque son muy bonitas … pero…
¡Aún Salmos!
Que tienen qué ver como era la religión judía.
Y cantamos los
Salmos:
VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR.
HOY DÍA NO
PODEMOS IR A LA CASA DEL SEÑOR… ¡PORQUE SOMOS LA CASA DEL SEÑOR! YO LO TENGO A
CRISTO.
VAMOS AL MONTE DE SIÓN.
¿Y dónde está
el Monte de Sión? ACÁ (en el corazón) está el Monte de Sión. AQUÍ (en el
corazón) está la ley de Dios, porque “Pondré mis leyes en su corazón”.
Es decir que,
hay que tener en cuenta que EN CRISTO JESÚS
¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO
DADAS, POR SU DIVINO PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ A
SU GLORIA Y NOS LLAMÓ A EXCELENCIA!
¿Y qué es la
Biblia?
La Biblia es
algo así como un inventario de lo que es Cristo en nosotros.
ES UN
INVENTARIO.
Cristo es una
persona viva. No lo confunda a Cristo con la Biblia. La Biblia habla de Cristo,
pero Cristo es una persona viva y real.
Este bendito
libro (la Biblia) nos dice todo lo que es JESÚS.
Es como cuando
uno se compra una computadora y viene con un manual que dice todo lo que se
puede hacer con esa computadora. O como cuando te compras una grabadora o una
cámara y dice todo lo que podes hacer con esa cámara. Y si no lees el manual,
capaz que no estás logrando lo … bueno, este libro (la Biblia) es un manual, un
inventario, acá dice todo. ¡Por eso es que es importantísimo leerlo! ¡Leerlo!
Porque al leerlo nos cuenta, como recién estaba leyendo y ¡me encuentro que
tengo el amor de Dios adentro mío! Digo:
- ¿Así que yo
tengo el amor? Esta semana le invito a mi suegra que venga a mi casa para una
semana, y voy a probar que tengo el amor ¡Aleluya!
Así que
entonces, comencé a darle al amor, desafíos, oportunidades. Comencé a buscar a
mis enemigos para probar que tengo, que creo que tengo el amor de Dios adentro
mío. Porque la vida del creyente es una vida de fe. El justo vivirá por la fe.
Así que este es el inventario.
La Biblia es
como un MENÚ.
Hoy fuimos a un
Restaurante que me llevaron muy maravilloso. Una comida exquisita. Y nos dieron
el Menú. Pero con el Menú uno no se alimenta. Uno tiene que leer el Menú y
luego, ordenar la comida.
Hay muchísima
gente que anda haciendo estudios del Menú, pero ¡nunca produce la comida! ¿Me
entienden? Hay muchos que van a estudios bíblicos y saben los versículos y
VIVEN VIDAS MISERABLES. Andan siempre pidiendo oración a todo el mundo. Y andan
en el estudio bíblico.
Es porque son
personas que son como las que agarran el
Menú y empiezan a estudiar el Menú, y comparan este plato con este plato, y
aquel con aquel, y todo, ¡pero no ordenan la comida! Y después ahí anda el que
estudia el Menú, diciendo: “Hermano, ¿me da un poco de comer?” Hizo estudio de
Menú pero no ordenó el plato. Y ESO PASA CON MUCHOS CRISTIANOS.
Tal es así que
a esto (la Biblia) se le llama El Nuevo Testamento. ¿Y qué es un Testamento? Un Testamento es el
escrito que dice todas las cosas que el testador, un difunto, nos dejó. Se
muere el tío que rico que me dijo: “Juan Carlos, te dejo en el Testamento toda
mi riqueza”. Y se me muere el tío y yo tengo una mezcla de tristeza y de
alegría. Y me voy al escribano (notario) para ver el Testamento, y ¿me voy a
hacer estudios del Testamento? ¡No! No hago estudios, lo lea para ver lo que me
dejó y digo: “¿Dónde está?”.
CUIDADO CON
ESTUDIAR EL TESTAMENTO SIN EXPERIMENTAR Y GOZAR LAS COSAS QUE JESÚS NOS DA EN
EL TESTAMENTO.
La Biblia es un
manual.
Yo me compré
una computadora, de esas Macintosh que son maravillosas. Pero venía con un
manual así grueso y con palabras difíciles, y yo no me pude leer eso. Tengo bastante con la Biblia ¡y todavía eso!
Pero la misma computadora le indica a uno lo esencial. Así que yo puse el disco
allí y aprendí en dos o tres días a escribir cartas ¿ah? Eso es lo que hacía,
porque yo en realidad la uso para escribir mis sermones nada más. Pero mi hija,
la chiquita, en uno de mis viajes se agarró el manual y empezó a ver lo que
había, ¡y lo que había en esa computadora!
Y me dijo:
- ¡Papá! ¡Vos
no sabes lo que tenés! Ahí se puede escribir música, se puede tocar música, se
pueden jugar juegos, puedes hacer dibujos, mapas, puedes hacer … y mencionó más
… ¡Papi! ¡Vos usas esto para escribir cartas! Esto es como tener un tractor
grandote para cortar el pasto de tu jardincito. ¡Papá esto es un desperdicio!
¡Tenes que leer el manual!
Y así es amigo,
CRISTO EN NOSOTROS es como esas
computadoras, y éste (la Biblia) es el manual.
¡Ah! ¡CUIDADO!
Porque aquí hay que tener un poco de cuidado.
Hay algunos que
son MUY CARISMÁTICOS porque tienen la computadora pero no saben el manual.
Así que, tienen un montón de poder que
no lo saben usar.
- ¿Y para qué
tiene el Espíritu?
- ¡Hermano!
¡porque me da un gozo abundante!
- ¿Y qué más?
- Y … ¡bueno!
Usted sabe, me hace golpear las manos, antes yo no golpeaba las manos, ahora
golpeo.
- ¡Uh! ¡Qué
adelanto!
- Y antes,
hermano, yo cantaba con el órgano; ahora canto con la guitarra ¡Aleluya!
- ¡Uuh! ¡Qué
adelanto!
- Ahora grito y
salto y bailo.
- ¡Uuuh! ¡Qué
adelanto! ¿Y para eso tenés la computadora esa? Tienes a Cristo adentro tuyo
para pasar un lindo rato en la reunión y gozarte, y ¿eso es? ¡HAY MUCHO MÁS!
¡TODAS LAS
COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD ¡TODAS! NOS HAN SIDO DADAS, POR SU
DIVINO PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ!
Eso es lo que
estamos tratando de hacer esta noche. Yo no puedo hablar sobre el conocimiento
pero sí por lo menos abrir la puerta que TENEMOS QUE CONOCER A ESE CRISTO QUE
ES UN CRISTO TOTAL, UN CRISTO COMPLETO.
Y también digo
una cosita más por si algunos pastores aquí …
Hay que TENER
MUCHO CUIDADO porque muchas iglesias evangélicas, especialmente las que son más
fundamentalistas, el Estudio Bíblico parece que es un fin en sí mismo. Y de
paso te digo que nunca Jesús dijo: “Vayan y hagan estudios bíblicos”. Esto (la
Biblia) no es para estudiarlo, ES PARA LEERLO Y APROPIARLO.
Hay veces que
hacemos en el Estudio Bíblico un fin en sí mismo. Y conectamos este texto con
aquel texto, y este con el otro … ¡Uuy! ¡Cómo sabe la Biblia ese pastor! ¡Yo
puedo saber toda la Biblia e irme al infierno!
Hermanos, es
cuestión de leer: “Estas cosas fueron escritas para que hagáis estudios
bíblicos …” ¿dice así? ¡No! “Estas cosas fueron escritas para que CREÁIS, para
que creáis”. No es tanto decir, yo agarro el versículo que leímos en Romanos
5:5 el amor, yo digo, el amor, vamos a ver cómo es amor en griego, y en hebreo,
y en latín, y estudiamos el amor, y nos vamos a casa sin saber que el amor está
(adentro). Yo no tengo que saber hermanos el amor en griego.
- Hermano, vaya
a su casa ahora, y llame por teléfono a su enemigo, y dígale que mañana van a
tener un almuerzo juntos ¡Ah!
Es decir, vamos
a practicar, vamos a usar. Si es que descubrimos que lo tenemos ¡vamos a
usarlo! ¿Qué estudio bíblico! Es HACEDORES de la palabra, no ESTUDIADORES.
Es decir, que
tenemos que leer. Por eso es que para ser maestro de discípulos, no hace falta
… ¿Ustedes se recuerdan que san Pedro, san Juan, ni fueron a estudiar muchas
cosas. Yo no digo que estudiar está mal. Yo estudié y estoy contento. ¡PERO
CUIDADO CON EL ESTUDIO! Que el estudio es una de las tantas herramientas, pero
eso no puede ocupar el lugar de la persona de Cristo, de la gracia del
Espíritu, del poder de Dios adentro de uno.
Y a veces el
estudio bíblico … el diablo es tan astuto que como no se le puede meter a uno
con la fornicación, ni se le puede meter con el amor al dinero, ¡se le mete por
el estudio bíblico! Y dice: “Estudiá, compará los versículos, basta que no lo
vivas, seguí estudiando”.
Y andamos
siempre debiluchos, dándole trabajo a los pastores. Mire, a veces hay iglesias
en que cuatro o cinco personas de la congregación le toman todo el tiempo al
pastor y no queda más para nada.
Si aprendemos a
usar esta gracia que tenemos adentro ¡TODOS NOS TRANSFORMAMOS EN PASTORES!
Me dijo una vez
una persona que vino, y ¡me volcó sus problemas! Yo casi estaba desmayado. Era
de esos días que vienen muchos. Y me volcó … y yo estaba … Y de repente le digo
a la señora:
- Dígame una
cosa. ¿Usted se cree que yo no tengo problemas?
¿Y qué cree que
me contestó?
- ¡Ah! – dice –
¡pero usted los pone sobre Jesús!
- ¡Entonces
póngalos usted también y déjese de molestar y váyase a su casa!
¡Ah! ¡Sí, mis
hermanos! Yo como consejero tengo que decirle a la gente cómo hago yo con mis
problemas para que él también lo haga y no venga más. ¿Por qué yo no voy tanto
a consejeros? Porque he aprendido a poner todas mis ansiedades sobre Jesús.
Porque él tiene cuidado. Busca primeramente el reino de Dios y todo lo demás te
será añadido. YO APRENDÍ ESO, Y LO PRACTICO, Y LE ENSEÑO ESO A LA GENTE. Yo no
quiero QUE LA GENTE SGA VINIENDO. ¡QUIERO QUE NO VENGA MÁS PORQUE NO NECESITA,
PORQUE APRENDE A UTILIZAR ESA GRACIA QUE TIENE, COMO HEMOS APRENDIDO LOS
PASTORES, que no andamos siempre pidiendo y pidiendo a los demás.
Entonces,
vuelvo a repetir, CUIDADO CON EL ESTUDIO BÍBLICO SOLO. Y voy a aclarar bien
esto para que no crean algunos que yo estoy menoscabando las Benditas
Escrituras. ¡En ninguna manera! Estoy tratando de ponerlas en su lugar donde
más brillan las Escrituras.
Y lo voy a
demostrar ahora.
El Estudio
Bíblico debe ser más bien descubrir en las Escrituras lo que hay para nosotros.
¡Leer en el manual lo que podemos hacer con esta computadora! Y entonces, una
vez que descubrimos, nos estimulamos unos a otros, a producir.
- Hermano,
usted tiene amor, usted puede amar. Vamos a darle gracias a Dios por el amor,
en vez de pedirle. “Gracias por el amor que me has dado. Ahora Señor voy a
salir y voy a la casa de ese que no quiero” ¡Aleluya!
Empieza a practicar, a usar la fe para producir, para
liberar el amor.
Digo, hay
muchos hermanos que son muy CARISMÁTICOS, que tienen la computadora y no la
saben usar porque no leen las Escrituras. Pero hay muchos FUNDAMENTALISTAS que
se saben el manual de memoria ¡y no tienen la computadora! ¿Y de qué vale el
Estudio Bíblico sin la realidad?
Y ahora voy a
decir entonces lo que quiero hacer con esto es: PONER LAS ESCRITURAS EN LA
PERSPECTIVA CORRECTA, DONDE ALUMBREN MÁS.
Las Escrituras
mal usadas es como la santísima virgen María; en su lugar, de madre de nuestro
Señor Jesucristo, en su lugar de la que trajo al mundo al Salvador, es la más
bienaventurada de todas las mujeres, a quien tenemos que amar, e imitar y
reverenciar. Pero hay gente que la saca de ese lugar, hay gente que la saca, yo
conozco muchos protestantes que la sacan que nunca ni la nombran a María, ni la
honran; parece que ¡hasta que no la quisieran! Y hay otros, católicos, que la
agarran a María ¡y la ponen casi arriba de Dios! En el lugar que María brilla
más es en su lugar justo.
Y así es con la
Biblia.
Hay algunos que
son, les decimos “liberales”. Los liberales son los que dicen que “la Biblia no
es la Palabra de Dios; puede ser que contenga, que algo sea palabra, pero la
Biblia no hay que tomarla tan en serio no hay que ser tan literales”. El
liberal, en otras palabras, le quita la autoridad a la Biblia.
Y dice el Salmo
que “la Palabra de Dios es lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino”.
Uno no camina
sobre la lámpara. ¿Camina sobre qué? Sobre el camino. ¿Quién es el camino?
Cristo. La persona de Cristo es el camino. Y este libro, usado en su
perspectiva correcta, nos da luz que alumbra el camino, ALUMBRA A CRISTO, ¡NOS
HACE VER A CRISTO! Nos hace entenderlo, saber qué es.
Esta lámpara,
los liberales, que le quitan autoridad, se ponen la lámpara en la espalda.
Entonces no ven el camino. Y los fundamentalistas, se ponen la lámpara arriba
de los ojos ¡y tampoco ven el camino! ¿Me explico?
Entonces, lo
correcto es APRENDER A USAR ESTE LIBRO: BRILLA MÁS EN SU LUGAR CORRECTO
(Apuntando al camino).
Quiero, tengo
dos puntos más, a ver si los puedo dar.
El primero es
UNA TRABA GRANDE PARA LA FE QUE HAY QUE SACARLA.
La fe. El justo
vivirá por la fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. Y es, es justo. No es un
capricho de Dios, sin fe es imposible. No es un capricho.
¡Atención!
Porque nosotros los seres humanos tenemos cinco sentidos, que son los que nos
comunican con todas las cosas. El sentido de la vista, el gusto, el olfato, el
oído y el tacto. Una persona que ni ve, ni oye, ni tiene gusto, ni tiene
olfato, ni puede tocar, ¡es como un muerto! Entonces, nosotros nos comunicamos
con todo … si apagas las luces, por lo menos tocamos, y nos guiamos. Pero con
la vista, el oído, el olfato, el tacto, estamos comunicados con todo el mundo y
las personas.
El problema es
éste: QUE DIOS ES ESPÍRITU. Y el Espíritu es incoloro, inodoro, no tiene gusto,
no se puede tocar, no se ve, no se oye, no se huele, no se siente, y ¡qué
problema comunicarse entonces para uno de nosotros que está acostumbrado a
depender de los sentidos, comunicarse con Uno que no se puede ni tocar, ni ver
(como dicen algunos: si no veo, no creo). ¡Entonces no vas a creer porque no
vas a verlo!
Así que LA
ÚNICA FORMA QUE YO PUEDO COMUNICARME CON DIOS ES CREYENDO.
¡Dios! ¿Estás?
Sí, sí estás.
Y ahora voy a
decir una revelación muy grande – ¡y agárrese de la silla!
¿Cómo sé yo que
Dios está?
¿Sabes quién da
la fe? DIOS.
EL HECHO DE QUE
TENGO ESA FE QUIERE DECIR QUE DIOS ME LA PUSO, PORQUE LA FE ES UN DON DE DIOS.
Todo el mundo,
los aborígenes, lejos, cerca, todos tienen la idea que hay un ser superior. ¿De
dónde la sacaron? ¿Quién se la dijo? DIOS.
Entonces, todos
los seres humanos nacemos con esa chispa de fe, que puede ser desarrollada o
que puede ser apagada. Pero el potencial está allí y LA ÚNICA FORMA QUE YO
PUEDO COMUNICARME AQUÍ CON DIOS ES CREYENDO QUE ESTÁ.
Por eso san
Pablo dice: “Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones”. Por la fe, por
la fe. ¿Y qué es fe? Fe es una certeza, es una convicción. Fe es la certeza de
lo que se espera, y la convicción de lo que no se ve. Así que yo tengo una
certeza, y tengo una convicción firme. Yo no siento nada, no veo nada, no toco
nada, no huelo nada, no gusto nada, pero tengo una certeza. “¡Yo sé en Quién he
creído!” dice Pablo. No dice “Yo siento”.
Y aquí es la
BARRERA para la fe: ES ÉNFASIS QUE NOSOTROS COMO SERES HUMANOS LE DAMOS A LO
QUE SENTIMOS.
- ¡Ay hermano!
¿Qué no siente?
- No, yo no
siento nada.
- ¡Ay! ¡Yo
siento, y tú sientes!
Si usted toma
una concordancia, en el Nuevo Testamento la palabra “sentir” NO EXISTE. Cuando
se usa es en el sentido de SENSUALISMO. Sentir .
No dice la
Biblia: “SIENTE al Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa”. ¿Cómo dice?
¡CREE!
No dice: “El
que SIENTE al Hijo tiene la Vida”. ¡NO!
No dice:
“Justificados, pues, por SENTIRLO, tenéis paz”. ¡NO! ¡ES POR LA FE! POR LA FE,
que quiere decir POR LA CONVICCIÓN, POR LA CERTEZA. Es una certeza:
- Yo sé que
Dios existe. Yo sé que está.
- ¿Cómo lo
sabe?
- No sé cómo lo
sé, pero sé que está.
Y si yo sé que
está, pero no sé cómo lo sé, quiere decir que alguien me lo reveló. ¿Y quién me
lo reveló? El Espíritu Santo le dijo a mi espíritu que Dios está, y yo sé que
está.
- ¿De dónde lo
sacaste?
- No sé, pero
lo sé.
El Espíritu
testifica a nuestro espíritu que somos hijos.
Y acá les doy
una ilustración. La ilustración es esta. Digamos que yo vengo, yo soy uno que
siento mucho ¿ah?
- ¡Hermanos!
¡Yo siento! ¡uuuy! ¡Lo que siento! Yo siento que hoy es martes ¡Aleluya! Vamos
a cantar:
HOY ES MARTES, HOY ES MARTES
HOY ES MARTES, HOY ES MARTES
HOY ES MARTES, HOY ES MARTES
HOY ES MARTES, ALELUYA, ALELUYA
ES MARTES, ALELUYA, ES MARTES
- Yo siento
hermanos que es martes. ALELUYA
Y todos
sentimos que es martes. Entonces nos vamos para la casa, y le decimos a nuestra
esposa, al esposo:
- ¡Qué culto
que tuvimos! Se sintió… ¿sabe lo que sentimos?
- ¿Qué?
- Sentimos que
hoy es martes.
¿Y QUÉ SI NO LO
SIENTES? ¡Es martes igual!
Que hoy es
martes, hermanos, ¡ES UN HECHO! ¡ES UNA VERDAD! ¡Y CUIDADO CON LOS
SENTIMIENTOS! Porque hay veces que es un feriado en la mitad de la semana, y
parece domingo, pero es miércoles.
Entonces, yo
veo que los hermanos que se guían por lo que sienten SON MÁS INESTABLES.
LOS QUE SEGUÍAN
POR LO QUE SABEN. “Yo sé en quien he creído”.
Me llama un
enfermo, voy a su casa, no sé qué decirle, que está mal, que se va a morir …
- Hermano,
¿cómo está?
- No se aflija
pastor, yo sé en Quién he creído.
¡Ahhh!
- ¡Ay pastor!
¿por qué me pasa esto, pastor? Yo siempre sentía “la presencia” y ahora no
siento nada, pastor.
Dices: ¿qué le
digo?
CUIDADO CON ESO
DE “SENTIR LA PRESENCIA” porque no está eso en el Nuevo Testamento.
Hay veces que
cuando el que dirige sabe dirigir bien, y el organista toca bien, y decimos:
- ¡Uy que va!
¡Hoy sentimos “la presencia”!
Y un día no
vino el organista, así que un voluntario va allí, y toca mal, le sale muy bajo.
- Más alto,
hermano.
Y toca muy
alto. Y “se va” el Espíritu del culto, parece cómo que …
- ¡Mmmm! Hoy no
estuvo “la presencia”.
¡Lo que estamos
extrañando es la presencia del organista! PORQUE JESÚS NO DEPENDE DE ESAS
COSAS. ¡¡¿¿Cómo usted se cree que no va a estar Jesús porque el organista no
vino??!!
¡CUIDADO!
Porque yo estuve en reuniones de comisión cuando decían:
- Vamos a hacer
que dirija los cantos el hermano Fulano, porque ÉL SABE “BAJAR” LA PRESENCIA.
¡LA PRESENCIA
YO LA TRAIGO CONMIGO TODO EL DÍA!
¡LA TENGO
ADENTRO MÍO!
Claro,
entonces, ese es un obstáculo para la fe: QUERER SENTIR. Yo no siento, YO SÉ.
Tengo la certeza, fe es la certeza, es la convicción, es saber.
Y ASÍ HABLA
DIOS TAMBIÉN.
Usted dice:
- ¿Cómo le
habla Dios hermano?
Bueno, yo no
digo que tengo la razón, pero te quiero decir cómo me habla a mí.
Dios me habla a
mí haciéndome SABER, dándome una convicción.
Por ejemplo, me
dan un pedazo de pastel de chocolate con crema, así grandote. ¿Qué siento?
Ufff. ¿Qué sé? ¿Cuál es mi convicción en cuánto a ese pastel? Que si me como
todo eso, es un montón de azúcar, de colesterol, mamita, tengo que tomar
después algo para el hígado. Entonces, como sé que no debo, entonces digo:
- Mire, señor,
deme un cuarto de eso nada más.
Yo sé.
Cuando uno
quiere hacer la voluntad de Dios, sabe.
- ¡Ay pastor!
Vengo a hablarle porque me pasó que bla, bla, bla, bla, bla … bla, bla, bla …
por lo tanto, sentimos que debemos hacer un aborto.
- ¿Sentís?
- ¡Sí!
- Pero, ¿qué te
dice la conciencia? ¿Cuál es tu convicción?
- ¡Ah! ¡Qué no
debo!
- Entonces
usted no precisa ningún consejo, váyase de la oficina.
Generalmente,
saben; usted cuando quiere saber qué hacer, diga: ¿Qué creó? ¿Qué sé? No ¿qué
siento? ¿Qué sé? No, ¿qué siento?
Tienes un
novio, que estás re-que-te enamorada. Pero el muchacho no le gusta trabajar, no
le gusta estudiar, se levanta a las once de la mañana. Y tú estás locamente
enamorada porque es bonito, porque se ve, parece bien.
- ¡Ay hermano,
yo siento!
- Pero ¿qué
sabes?
- Yo sé que no
debería casarme con él, pero estoy tan enamorada… ¡Señor, sácame este amor!
¡No te lo va a
sacar! PORQUE EL QUIERE QUE VIVAS POR LA FE, por tus convicciones, por lo que
sabes. Debes de decir:
- Yo lo quiero
mucho a éste, pero sé que no debo.
La voz de Dios
es lo que sabes, no lo que sientes.
Y ahora, el
último punto.
¿CÓMO FUNCIONA
ESTO?
¿CÓMO PUEDO
LIBERAR ESTO QUE TENGO ADENTRO?
Escuche esta
frase que voy a decir: DIOS NO TE VA A PEDIR ALGO QUE NO PODES DAR, PORQUE SI
TE PIDE LO QUE NO PODES HACER, ES COMO SI ESTAMOS OTRA VEZ BAJO LA LEY. Que la
ley pide y no da. No estamos bajo la ley sino bajo la gracia.
¿Y qué quiere
decir estoy bajo la gracia y no bajo la ley?
La ley te
requería que hagas esto y que no hagas aquello, punto.
La gracia,
primero te da la capacidad para hacerlo, y después que te dio la capacidad para
hacerlo, te dice: ¡haga esto! PERO PRIMERO TE DIO LA CAPACIDAD.
¡TODAS LAS
COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO
PODER! Ahora que las tenemos, entonces Dios nos manda.
Para ilustrarlo
una vez en mi iglesia hice esto. Llame al hermano González al cuarto donde nos
preparamos para el culto, donde oramos antes de la reunión, y le dije: “Hermano
González” (un hermano buenísimo, un santo, pero ¡muy tacaño!). Para sacarle un dólar
a González había qué explicarle hasta dónde iba el último centavo. Lo daba el
dólar, pero había qué sudar. Era un santo, era muy bueno. Así que por eso lo
llamé a él, y le dije:
- Hermano
González, necesito que usted me ayude a una ilustración.
- Sí, pastor –
dijo - sí (me quería mucho)
Le dije - Tome
mi billetera, yo fui al banco y saqué de mis ahorros dos mil dólares y los puse
en la billetera, aquí, está, así que cuídela.
- Sí, sí
pastor.
- Tené la
billetera en tu mano y, mientras que yo predico te voy a decir: “Hermano
González, tráigame la billetera con todo el dinero”. Usted viene adelante, me
da la billetera, y se queda mirando a la gente, riéndose.
- Sí, pastor.
Y se fue con la
billetera y se sentó allí. Mientras predicaba yo me detuve y les dije:
- Hermanos, no
puedo seguir predicando, porque tengo una necesidad, muy grande. Preciso de dos
mil dólares, necesito. Y los necesito ahora. Más – digo – yo sé que la persona
que me los va a dar está aquí entre ustedes. Más, yo sé quién es la persona.
Empecé a hacer
así (señalar con la mano). Muchos se agachaban. Y digo:
- ¡Hermano
González! Tráigame la billetera con toda la plata.
Y dijo: -
¡Síiii, pastor!
Y pasó
corriendo, me dio la billetera, y se puso ahí con la cara sonriente.
Y yo abro la
billetera, cuento dos mil dólares. La gente estaba ¡así! (asombrada)
¡No lo podían
creer!
¡Tanto dinero!
¡Tan fácil!
¡Y González!
¡Estaban
confundidos!
Pero él y yo sí
qué sabíamos.
¿Por qué me lo
dio tan fácil? Porque yo se lo había dado primero.
¡Más! ¡Si no me
lo traía, yo llamaba la policía!
Hermanos, ASÍ
ES LA VIDA BAJO LA GRACIA.
Bajo la gracia
Dios nunca te pide algo que no te lo dio en Cristo. ¡TODAS LAS COSAS QUE
PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO PODER,
MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ!
Y nosotros no
estamos bajo la ley, estamos bajo la gracia.
¿Y CÓMO
FUNCIONA ESTO QUE TENGO?
Y ahora sí,
ahora sí que voy a terminar.
Cuando yo tenía
dieciséis años, diecisiete por ahí, teníamos un auto viejo. Bueno, yo tengo
cincuenta y siete, así que cuando tenía dieciséis imagínese qué viejo era el
auto; pero era viejo aún en esa época. Era de esos autos que no tenían, como le
llaman aquí al “power-stearing”, le decíamos “servo”, dirección “servo”, o dirección de poder,
¿cómo le llaman acá en español? Hidráulica. No había en esa época, ni freno
hidráulico. Nada. Para estacionar en un lugar chiquito ¡había qué sudar la gota
gorda!
Y para frenar,
uno apretabaaaaa ese pedal a todo lo que daba y nunca frenaba. Menos mal que
todos los autos eran iguales.
Cuando había
ese día un misionero norteamericano conmigo en el auto y yo estaba queriendo
estacionar. Y me dice:
- Hermano Juan
Carlos, ¿le digo una cosa?
- ¿Qué?
- En
Norteamérica ya tenemos dirección hidráulica (Para mí eso era como el chino.
Dirección hidráulica).
- ¿Y qué es
eso?
- Que no hay
que hacer ninguna fuerza.
- ¿Cómo que no
hay qué hacer ninguna fuerza? ¿Con el coche parado?
- Con el coche
parado.
- ¿Y quién hace
la fuerza?
- El motor hace
la fuerza. Usted no hace nada de esfuerzo.
- ¿Y también
para frenar?
- Usted no
tiene qué apretar asiiii el pedal. No es sino que, el mismo motor le empuja el
pedal.
Mire, yo no le
creía. Pero no le pregunté mucho porque era orgulloso, cómo es, cómo no es.
Pero yo decía por otro lado:
- Pero este es
misionero, no puede mentir. Los misioneros se suponen que no mienten. Digo
¿cómo será?
El problema mío
era éste: ¿Y cómo sabe el motor cuando yo quiero doblar? ¿Y cómo sabe el motor
cuando yo quiero frenar? Yo creía que el motor doblaba, que el motor frenaba, y
yo decía ¿y cómo sabe cuando yo quiero doblar o frenar? ¿Será que en Norteamérica
son tan adelantados que le ponen a uno un casco con cables y uno piensa y el
motor lo hace? Digo, pero si uno mira y se descuida, choca. ¡No sabía cómo era!
Cuando llegué a
veinte años, vine a estudiar a Estados Unidos. Y lo primero que me dieron
cuando vine a estudiar a los veinte años era un auto con dirección hidráulica y
freno hidráulico. ¿Y usted se imagina lo que me pasó en el primer STOP? Yo
apreté ese freno … zas! Y dije:
- ¡Ahhhhh!
Ahora entiendo, ¡el misionero tenía razón! La máquina hace la fuerza, pero
todavía yo decido doblar y frenar.
CRISTO EN TI es
como la dirección hidráulica, como el freno hidráulico.
Tú puedes todo
fácilmente, pero él no va a frenar por ti. ¡Ah! Tú ves allí esa muchacha
bonita:
- ¡Ay qué linda
muchacha! ¡Ay Señor, Señor, por favor mira lo que me pasa! ¡Señor, frena,
frena, frena! ¡Zassss!
¡Él no frena!
ERES TÚ el que debe de decir:
- ¡Ay qué
muchacha! Pero, en el nombre de Jesús … ¡NO!
¡Ah!
¡Funcionaaa!
- ¡Uhh! ¡Ahí
viene el que no puedo amar! En el nombre de Jesús, PUEDO.
¡Ah! Hermanos,
LO ÚNICO QUE NECESITAS, LO ÚNICO QUE NECESITAS ES UN POQUI-TI-TI-TO DE FUERZA
DE VOLUNTAD. Un poqui-ti-ti-to, para empezar. LO DEMÁS LO HACE LA GRACIA DE
DIOS.
¡TODO LO PUEDO
EN CRISTO QUE ME DA LA FUERZA!
¡ES ÉL EL QUE
ME DA LA FUERZA!
¡YO PUEDO
DECIDIR QUE NO VOY A CAER EN ESA TENTACIÓN QUE CAIGO SIEMPRE! Y entonces creo que no puedo, pero cuando yo
digo “no puedo”, ¡no puedo! Pero digo: “¡Sí Señor!” Cuando el diablo me dice:
“No puedes” digo: “¡SI PUEDO! ¡TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME DA LA FUERZA!”.
Es como, un
poquitito. Yo en las mañanas hago ejercicio, todas las mañanas, hago
ejercicios. Pero no crea que tengo ganas. Cuando me levanto lo último que
quisiera hacer es ejercicio, pero yo tengo fuerza de voluntad, así que empiezo
con movimientos más fáciles, así, así en pijama. ¿Y sabe? Cuando hago veinte de
estos, me viene la gana, entonces sigo y corro … y hago todo. Pero si no rompo
ese primer momento.
Y así pasa con
las dietas. Uno ve allí la comida, ¡Ay! Dice:
- Yo no debería
comer eso, pero qué rico. ¡Ah! Pero no debería. Pero ¡ay! Miré..
No, usted dice:
- ¡No! En el nombre de Jesús yo no lo voy a comer. Lléveselo señor.
- No, pero,
coma lo que quiera y deje el resto.
- No señora,
sáquelo, ya dije que no, y EN CRISTO, TODO LO PUEDO.
¡Ah! La fuerza
de voluntad es como el arranque del auto. Usted (mueve la llave) y después el
motor ¡buum! (enciende). Bueno, tú
(mueves la llave) y Cristo hace ¡buum!
Tú pones un
poquitito de fuerza de voluntad, TÚ DECIDES OBEDECER A DIOS, TÚ DECIDES VENCER
LA TENTACIÓN, TÚ DECIDES AYUDAR A LOS NECESITADOS, TÚ DECIDES QUE VAS A
EVANGELIZAR, TÚ LO DECIDES EN EL NOMBRE DE JESÚS, Y LO EMPIEZAS … y dices:
- ¡Vaya pastor!
¡Qué fácil que había sido esto!
¡Claro que es
fácil! EN CRISTO JESÚS.
OREMOS: Gracias
Padre, por esta noche de revelación de Cristo en nosotros. Señor, este grupo
son todos obreros tuyos que te aman y te sirven. Y algunos encontrarían difícil
servirte, porque piensan que lo hacen ellos y que tú estás allá arriba, y qué
tienen que pedirte cada cosita que necesitan, cuando ahora saben que el
potencial está dentro. Y aquellos que ya lo sabían, nos has fortalecido esta
noche en la fe, nos has hecho examinarnos a nosotros mismos, y asegurarnos.
VAMOS A SER OBREROS MUCHO MÁS EFICIENTES Y TAMBIÉN SEREMOS OBREROS MÁS HUMILDES
PORQUE SABEMOS QUE NUESTRA SUFICIENCIA VIENE DE TI. Y los que tienen más éxito
ES POR TU GRACIA. Señor, Gracias por esta noche. Gracias por esta amistad.
Gracias por este amor. PERO MÁS GRACIAS QUE NADA, PORQUE CRISTO EN NOSOTROS ES
LA ESPERANZA DE LOS CIELOS. ¡Oh Cielos! ¡Ángeles de Dios! ¡Padre, Hijo y
Espíritu Santo! ¡Estad alegres! ¡La esperanza vuestra se va a cumplir! ¡Mirad
hacía aquí! ¡Qué este pueblo vuestro va a salir en el nombre de Jesús a ser, a
vivir la vida que Él nos dio! ¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA
PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE
AQUEL QUE NOS LLAMÓ A GLORIA Y A
EXCELENCIA! ÉL NOS DIO SUS GRANDES Y PRECIOSAS PROMESAS PARA QUE POR ELLAS
LLÉGASEMOS A SER PARTICIPANTES DE LA NATURALEZA DIVINA, HABIENDO ESCAPADO DE LA
CORRUPCIÓN DE ESTE MUNDO. Amén.